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Limpieza de mar monitorización de agua en la agricultura

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Mayores crisis medioambientales relacionadas al mar y al petróleo

La crisis medioambiental es una realidad latente en la actualidad. La emisión de gases de efecto invernadero, la sobreexplotación de recursos, la contaminación, son causas directas de la sequía, el calentamiento global y la degradación de los ecosistemas. El ecosistema más grande de la tierra es, evidentemente el océano. Este, a pesar de su inmensidad, ha visto afectado su equilibrio y hoy, en esta entrada, hablaremos de las mayores crisis ambientales con respecto al mar originadas por derrames de petróleo.

Aguas oscuras y animales muertos han sido titular de noticiarios muchas veces. Peso al desarrollo de tecnología, nuestra sociedad sigue utilizando a la combustión como forma de generar energía. Los medios de transporte ocupan enormes cantidades de petróleo para funcionar, y así como el método no ha evolucionado, las formas de extracción tampoco, siendo bastantes imperfectas. Esto ha provocado crisis ambientales tremendas, atentando seriamente contra la naturaleza. Veamos algunos ejemplos:[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text text_larger=»no» el_class=»justificado»]Golfo Pérsico: Este corresponde al derrame de crudo más grande en la historia. Ocurrió en 1991 en el marco de la guerra. Tropas iraquíes vaciaron alrededor de 1600 millones de litros de petróleo al mar. Esto produjo una crisis ambiental de gran magnitud, puesto que muchas especies animales y vegetales se vieron afectadas por la situación.

Golfo de México: Dentro del continente americano, esta es la crisis medioambiental más grande en lo que océanos se refiere. La explosión de una planta petrolífera liberó casi 800 millones de litros de petróleo a las aguas. Millones de animales murieron y una decena de personas también perdió la vida por el accidente.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text text_larger=»no»]Mar Caribe: En 1979, dos barcos petroleros chocaron en la costa de Tobago. El derrame fue devastador para la zona, catalogándose como una de las crisis ambientales más grandes del cono sur.

Ciudad del Cabo: Un barco español, llamado Castillo de Bellver, comenzó a inflamarse en Ciudad del Cabo. Estos hechos ocurrieron en 1983 y derramaron 78 millones de galones de petróleo al mar. La crisis ambiental en potencia se minimizó posterior a apagar el incendio y capturar un poco de crudo.

Si te interesa leer cada documento con mayor profundidad puedes ingresar a https://escenarioshidricos.cl/resultados[/vc_column_text][vc_column_text text_larger=»no»]Francia: Durante la década del setenta, un barco petrolero de grandes dimensiones encalló en Portsall, Francia. Este hecho ocurrió luego de una lluvia torrentosa que afectó a las maniobras de la embarcación. El derrame fue de 1,6 millones de barriles al mar. Sin duda una de las crisis ambientales más grandes de Europa.

Alaska: Terminando la década de los 80, un barco petrolero encalló en un arrecife dentro del estado de Alaska. Esta situación provocó una crisis ambiental de gran envergadura, pues liberó a las aguas 11 millones de galones de petróleo. Es importante mencionar que la mancha negra alcanzó los 250 kilómetros cuadrados.

Sin duda, este breve recorrido por crisis ambientales relacionadas al mar y a la extracción de petróleo muestra lo comunes y numerosas que sido. La densidad el petróleo hace que no se mezcle con el agua, sino que flote como una capa viscosa que realmente daña al ecosistema marino, pues además de la contaminación directa, afecta la captación de luz y, por ende, degrada incluso a las plantas de las zonas más profundas.

Si te interesa leer cada documento con mayor profundidad puedes ingresar a https://escenarioshidricos.cl/resultados[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text text_larger=»no»]Donde existe la necesidad del monitoreo de aguas subterráneas y asi poder evitar crisis medioambiental producidas por descargas químicas y vertederos, existe CTD-Diver otra herramienta que posee una carcasa de 22 mm diámetro y de cerámica resistente a la corrosión. Equipdo con sensores de conductividad de cuatro electrodos, existen dos opciones para medir la conductividad: conductividad verdadera o específica a 25 ° C. Además, se mide y se registra la presión y la temperatura monitoreando la calidad del agua, desechos mineros y una constante vigilancia de contaminación. prehistoria

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